Ingeniería de la Conducta 

Blog de Alex Ponce Aguirre

Miedo, en busca de sus raíces

10 Sep 2013 | Psicología | 0 Comentarios

A pesar de los tiempos de modernidad la sociedad acentúa sus vivencias con temor y ansiedad.

En un verano en una casa de campo al sur de Grecia, en un pueblo llamado Malasoba, paseaba por los alrededores de los jardines en un lindo día de sol brillante, recuerdo un cielo muy azul y muchos pajaritos volando a mi alrededor, mientras caminaba por una refrescante hierba. De repente aparece una serpiente de un tamaño a respetar, me dejó congelado, mi ritmo cardíaco se disparó y comencé a sudar. Ha sido una de mis tantas experiencias relacionadas con el miedo.

La angustia humana puede ser muy amplia por la capacidad de imaginación que cada uno tiene. Los siguientes días las obligaciones me hicieron pasar por el mismo lugar, un lugar que antes fue placentero ahora era un lugar de cierta preocupación. Allí siempre estaban las mismas cosas, el sol, el cielo azulado, los cantos de los pajaritos y la hierba, pero a la serpiente no la vi más, sin embargo el saber que tenía que pasar por ese lugar me hacía sentir ansioso.

El estado emocional del miedo

Los científicos generalmente definen el miedo como un estado emocional negativo provocado por la presencia de un estímulo (la serpiente) que tiene el potencial para causar daño, y la ansiedad como un estado emocional negativo en que la amenaza no está presente, sino que se percibe.

La línea entre el miedo y la ansiedad puede ser bastante delgada y difusa. Cuando vi la serpiente arrastrándose sobre la hierba por la cual caminaba todos los días, esa hierba en los días posteriores sustituía a la serpiente provocándome miedo, a pesar de que la serpiente a lo mejor ya estaba a varios kilómetros de ahí.

El cerebro frente al peligro

En la actualidad hay muchos estudios sobre la manera cómo funciona el cerebro frente al peligro. Uno de ellos es que una región de éste llamada la amígdala conecta los eventos de un recuerdo inconsciente y lo asocia con un estímulo neutro (la hierba) más tarde automáticamente se activa la amígdala como el peligro original lo hizo, provocando el miedo y la preocupación lo que se transforma en ansiedad. El carácter automático del proceso de activación refleja el hecho de que la amígdala desempeña su labor fuera de la conciencia. Respondemos al peligro, sólo después de darnos cuenta que el peligro está presente, si esto último no ocurre estamos frente a un estado de ansiedad.

Mientras que la ansiedad se define por la incertidumbre, la angustia es enormemente acentuada por nuestra capacidad de imaginar el futuro, y nuestro lugar en él, incluso un futuro que es físicamente imposible. Esta capacidad mental creativa de proyectarnos en el futuro con ilusiones en proyectos y objetivos por cumplir para que nuestra vida sea mejor, también la podemos hacer trabajar de manera menos productiva, cuando la llevamos al terreno de las preocupaciones, y en algunos casos excesivas.

La vida moderna

El miedo y la ansiedad en el cerebro ayudaron a nuestros antepasados a hacer frente a los retos de la vida, pero cuando estos estados interfieren en nuestra capacidad para sobrevivir y prosperar, se tiene un trastorno de ansiedad. Esto incluye las fobias, trastornos de pánico, síndrome postraumático de estrés, entre otras condiciones. Mientras que el miedo juega un papel clave en algunos trastornos de ansiedad, como en los casos de fobias y estrés postraumático.

Estamos viviendo en la era psicológica y cualquier análisis de la realidad actual pasa sobre elementos psicológicos. La suma y resta de cada biografía de las personas pasa sobre luces y sombras de nuestra sociedad actual. Mientras más avances hay en lo tecnológico, mayor es el aumento de las enfermedades mentales. El estrés parece envolver a la sociedad actual durante casi todas las actividades diarias.

Hoy la modernidad nos ofrece dos alternativas frente a la experiencia de de ser testigos de un regalo de la naturaleza: o la contemplo y la disfruto o decido preparar el teléfono móvil y sacar la foto para subirla y compartir ese instante. Este tipo de conducta nos limita a actuar en favor de nuestra salud mental.

@AlexPonceAg

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ALEX PONCE AGUIRRE
Realizador visual, escritor y analista social. Autor de los libros “Encuentros de Silencios”, “Las Siete Páginas del Séptimo Día” y "La Llave Inglesa de las Emociones".
Chileno, radicado en Atenas, Grecia.


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