Oscuridad y temor dos palabras que pueden viajar juntas en la mente de cualquier persona de corta edad, y de algunos no tan pequeños, para estos últimos, oscuridad también podría ser maldad; desconocimiento, etc. Pero por el otro lado está su antagonismo: luz; tranquilidad; sosiego, como llamarían los más mayores.
Hoy y desde hace tiempo se viene hablando de la importancia de la luz natural para la salud de las personas. Un remedio natural a nuestro alcance que también reporta beneficios en el trabajo. Según un estudio realizado por investigadores de la Northwestern Medicine y la Universidad de ILlinois at Urbana-Champaign concluyeron que los empleados con más exposición a la luz natural en la oficina tenían una mejor calidad de sueño, es decir, un descanso por la noche más confortante, lo que les permitía ser mucho más activos físicamente durante el día, traduciendo esto en una mejor calidad de vida.
En el estudio los investigadores encontraron que los empleados con ventanas, recibían un 173% de la exposición de luz blanca durante las horas de trabajo, estos trabajadores durmieron un promedio de 46 minutos más por la noche que los empleados que no tenían exposición a la luz natural en el lugar de trabajo. También el estudio arrojó una tendencia para los trabajadores de oficina con ventanas, estos resultaron ser más activos físicamente.
Los trabajadores en condiciones opuestas; sin ventanas y por lo mismo sin luz natural, reportaron situaciones adversas en relación a la calidad de vida; menos horas de sueño y problemas físicos que contribuyeron a un cansancio permanente junto a un desgano laboral.
Lo importante de la exposición a la luz natural durante el día
«Cada vez existen más evidencias de lo importante de la exposición a la luz natural durante el día, especialmente durante la mañana, esto resulta muy beneficioso para la salud especialmente en relación con el estado de ánimo de las personas, pero no sólo eso sino, también eleva el estado de alerta y el metabolismo», dijo la autora principal del estudio Phyllis Zee, MD, neuróloga y especialista en sueño de Northwestern Medicine. Agregando «que la luz durante las horas de luz diurna natural tiene un poderoso efecto sobre la salud».
La importancia de este estudio es para tenerlo muy en cuenta no sólo en el momento de elegir el lugar en la oficina, sino que también en el momento de construir una casa, o que nos encontremos buscando una para alquilar, hay que considerar siempre la importancia que tiene la luz natural en nuestras vidas.
Las grandes ciudades muy urbanizadas con grandes edificios nos han acostumbrado en parte a vivir a la sombra, compartiendo a veces ese color gris del día que no hace otra cosa que llevarnos a la melancolía y el desgano. Pero que aún así sigue siendo una luz natural, y por consecuencia buena.
Beneficios para la salud
En la medida de lo posible y en beneficio de nuestra salud, especialmente la salud mental, busquemos siempre la luz natural, «esa luz que es el agente de sincronización más importante para el cerebro y el cuerpo». » Sincronización adecuada a los ritmos biológicos internos, que se relacionan con la rotación diaria de la tierra, demostrando ser esencial para la salud del hombre».
Dos elementos con lo cuales nos hemos relacionado gran parte de nuestra vida: Una ventana y la luz que entra a través de ella. Dos elementos que de alguna manera sí sabemos sacar el provecho que se merecen, nos ayudarán durante el día a mantener una actitud, que se transformará en movimiento a favor de nuestro avance en cada uno de nuestros proyectos personales.
La ventana en parte podría representar todo los que vemos a nuestro alrededor, especialmente lugares donde poder estar mejor, la luz podría representar el poder, la motivación que se encargará de hacer más placentera la vida, sabiendo que esta luz se puede transformar en remedio nos sólo físico, sino también psicológico para enfrentar cada día los desafíos que la vida nos impone.
Lo importante es avanzar, estar en movimiento, y para eso la ventana y la luz sabrán cumplir con su cometido.
El estudio fue publicado en la revista Journal of Clinical Sleep
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