El neuromarketing parece ser el pintor de nuestro existir, no descansa en ponerle color a la vida. Cada año nos presenta colores que de alguna manera los transforma en moda de temporada. Aunque parezca que la decisión de vestirnos con algún color determinado pareciera ser de dominio muy personal, no es otra cosa que aceptar las sugerencias de la moda.

La psicología del color, según explican los expertos, influye sobre el comportamiento humano y sus emociones. Hemos llegado al mundo en colores, por eso podemos decir con seguridad que todos tenemos más de alguna preferencia por los tonos de colores que nos rodean. Nuestro estado de ánimo se reflejará de acuerdo a los colores de ropa que elijamos para el día.

 La filosofía en el color

Se dice que el discípulo de Aristóteles, Avicena (980 – 1037) clasificaba la personalidad según el color de cabello de las personas. La escuela filosófica pareciera que hasta hoy sigue influyendo en la clasificación de los seres humanos de acuerdo a sus características física y especialmente su color.

Las personas pelirrojas son percibidas casi siempre como apasionadas, y las que tienen pelo oscuro suelen ser consideradas como personas serias y de carácter estable, sin embargo, las rubias se perciben como personas activas y divertidas; algo subjetivo claro.

La preferencia de ciertos colores se relaciona con el color de los ojos, cabellos y piel, esto se deja ver muy bien en el tipo de actitud que algunas personas muestran de una manera bien marcada durante acontecimientos cotidianos. El color personal es el envoltorio de la personalidad y contribuyen a la percepción de la misma.

Los colores forman parte de la vida, en el tiempo eso se relaciona con la niñez y también con la cultura, por eso se puede decir que las preferencias del color dejan ver cualidades también sociales.

Color y personalidad

Si una persona viste con frecuencia de rojo, es probable que sea impulsivo, nervioso y muy activo, disfrutando al máximo ser el centro de atracción, y con un autoestima desbordante Si viste de color rosa, puede ser afectivo, cariñoso, comprensiva y tolerante. El amarillo muestra a las personas comunicativas, espontáneas, modernas, con seguridad y confianza. El verde suelen usarlo personas muy observadoras, reflexivas y de bajo perfil, pero muy servicial. El azul se ve en personas creativas, analíticas con sentimientos muy profundos. El gris y el negro aunque parecieran estar casi juntos, muestran una diferencia palpable, el primero suele mostrar características de baja estima, mientras que el negro denota elegancia pero también la cualidad de pasar inadvertido.

Intenciones ocultas

La preferencia por ciertos colores deja entrever actitudes también ocultas, personalidades que pueden estar mostrando un sentido de una urgente necesidad de cambio, una renovación de nuevos aires, perspectivas personales acorde a nuevos objetivos y metas que alcanzar.

Aunque los días parezcan grises, los colores siempre van a estar esperándonos en un momento del día, no sólo nos acompañan en nuestro vestir, sino que están presente en todo nuestro alrededor. Un cielo celeste, el verde de los árboles, el azul del mar, el amarillo del sol, y las grises gotas de la lluvia, nos hacen ver la vida de colores, matices que percibimos de acuerdo a la ocasión y singulares circunstancias, todo creado para una mejor calidad de vida, siempre y cuando aprendamos a darle el debido lugar en nuestros pensamientos. No hay colores buenos, malos, positivos, negativos, son sólo colores que buscan cobijarse en la mente de quiene lo necesite.

@AlexPonceAg

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