Los pensamientos son mucho más que piezas aisladas de información que entran en nuestra mente y luego desaparecen . Las palabras, las ideas, y los sentimientos en los que creemos nos acompañan en forma inconsciente en nuestra vida. Tienen el poder de activar procesos químicos de nuestro organismo que nos pueden afectar en todos nuestros niveles: emocional, físico y mental, y por lo tanto nos pueden conducir hacia una dirección de éxito y felicidad o al fracaso y la angustia.
Pensamientos
Sabemos que los pensamientos, emociones, y sensaciones son energía, eso los convierte en «carburantes» para actuar, pero también para inmovilizar. Existen numerosos ejemplos en nuestro alrededor que eso es así.
Conflictos con personas más cercanas en el ámbito familiar o laboral, se transforman en preocupación, y como tal puede ser usada como una oportunidad de mejorar o empeorar, esa experiencia, nos puede hacer avanzar o volver a través de «circuitos» a viejos patrones de conducta usados en el pasado como factores defensivos.
Emociones
La emoción viaja a través de nuestro cerebro por medio de neuronas en respuesta a un evento interno o externo, estos eventos pueden ser fisiológicos, cognitivos, o conductuales, éstos últimos son mayormente puestos en movimiento a través de las palabras.
De las miles de palabras que entran en nuestro subconsciente, nuestro cerebro las clasifica de acuerdo a las emociones recibidas por el uso de ellas. Es así como algunas palabras siguen un patrón de conducta en nuestra mente siguiendo ejemplos anteriores con sus respectivos resultados, conllevando incluso a un cambio de actitud y por consecuencia también un cambio de ánimo.
Saber escuchar
Así como lo importante es hablar también tiene suma importancia saber escuchar, es ahí donde se puede filtrar y cambiar el patrón de conducta que una palabra puede producir. Necesitamos saber cambiar esos patrones para mejorar nuestra convivencia en las relaciones humanas.
La doctora Athena Staik elaboró una lista de 20 frases que nos pueden ayudar a ir cambiando esos patrones negativos que acostumbramos a usar como estado de defensa frente a diferentes palabras que conllevan conflictos en las relaciones entre personas:
1.- Lo siento me equivoqué al….. Por favor, perdóname
2.- Te agradezco por…
3.- Tengo miedo de que…
4.- Aunque creo que estoy en lo cierto, yo podría estar equivocado acerca de…
5.- Estoy pensando que lo que le falta a nuestra vida es…
6.- Estoy triste por mi acción en …
7-. Quiero cambiar en esto.
8-. Esto me recuerda a…
9-. Lo que realmente querría yo era…
10-. En esta situación yo elegiría …
11.- Yo estaría dispuesto a…
12.- Necesito tu apoyo en esto
13.- Nosotros no lo hicimos bien… .¿podemos empezar de nuevo.?
14.- ¿Qué podemos aprender de esto?
15.- Gracias por…
16.- Me gustaría hablar… Cuándo es el mejor momento?
17.- Te amo, eres muy importante para mi
18.- Mi preocupación es por ti
19.- Quiero que seas feliz
20-. No es fácil para mi
Estas veinte frases son una muestra del poder que tienen las palabras, estas pueden abrir o cerrar puertas de oportunidades en la mejora de una convivencia cotidiana con los que están a nuestro alrededor. Recordemos que es en este ámbito donde siempre se pone a prueba el verdadero estrés al cual estamos sometidos a diario, es en el hogar donde se ensayan las mejores técnicas de las relaciones humanas, es allí donde vemos primero el poder de las palabras .
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