La investigación del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP) revela que los trastornos mentales se han convertido en “el mayor desafío de salud” que enfrenta la región.

El estudio , llevado a cabo en los países de la Unión Europea, Suiza, Islandia y Noruega, involucró en total a 514 millones de personas de todos los grupos de edad.

Y no solo se analizaron problemas como depresión, ansiedad e insomnio, sino también enfermedades neurológicas, como demencia y abuso de sustancias.

Estadisticas

Los resultados dados a conocer por la BBC mostraron que los problemas más comunes son los trastornos de ansiedad (14%), insomnio (7%), depresión grave (6,9%) y demencia (5,4%).

Parte de la normalidad de las enfermedades mentales son causadas por índole en un cambio fisiológico ya sea en las mujeres u hombres al llegar a cierta edad, y ese tipo de enfermedades han estado siempre presente en las estadísticas, pero lo que llama la atención a los investigadores es el aumento a los trastornos de ansiedad.

La ansiedad

La ansiedad esta considerada como una de las emociones más peligrosas para la salud mental y física. Es una vivencia de temor ante algo difuso, vago, inconcreto, indefinido, que a diferencia del miedo, tiene una referencia explícita. Todos los procesos de activación ansiosa o estresante tienen un objetivo fundamental: preparar el organismo para la acción.

Hoy se vive en una era psicológica y cualquier análisis de la realidad va a descansar en el fondo sobre elementos psicológicos. Se vive una mezcla de la percepción de lo que nos rodea con efectos psicológicos, emanados por un cúmulo de información, que hace acrecentar los derechos humanos, la democratización, la justicia social, la conciencia ecológica, etc.

Tanta es la información vertiginosa y detallada que termina por ser abrumadora, coyuntural, sin conclusiones personales y sin emociones duraderas, lo que se llama en la actualidad información no formativa, que lleva al ser humano a un estado de “anestesiado por tanta noticia”.

El Miedo

El miedo es un temor específico, concreto, determinado y objetivo ante algo que, de alguna manera, viene de afuera de nosotros y se nos aproxima trayéndonos inquietud, desasosiego y alarma.

Los terremotos, tsunami, huracanes, las guerras, pestes, revueltas sociales, y crisis económicas han existido siempre alrededor del mundo, sin embargo nunca antes este tipo de información tuvo un caudal de distribución tan grande e incontrolable como el que hoy podemos ver a través de la televisión e internet, este último se ha transformado en un verdadero monstruo de la información, permitiendo que muchas personas sean parte de la noticia solamente por el hecho de darla a conocer, desde una simple caída en la vía pública hasta una explosión social capaz de derribar a verdaderos imperios.

Redes sociales

La gente esta más informada y también en algunos casos mal informada, no existe a través de las redes sociales ningún tipo de filtro informativo, se vive la noticia a cada segundo en su más completa realidad, y estas vivencias noticiosas hacen interactuar a muchos, que con el afán de contribuir cuadruplican dicha infamación, terminando en algunos casos muy distante a la realidad.

Como resultado de todo lo antes detallado tenemos una sociedad enfermiza, personas que viven atemorizadas, inseguras, esperando a cada momento lo peor, y para contrarrestar esos temores se refugian en una permisividad, en un relativismo, donde todo parece ser subjetivo: todos los juicios son flotantes, todo depende de algo, como una especie de cadena de conexiones, sin un puerto donde llegar, solamente siguiendo la ruta de la ansiedad.

@AlexPonceAg

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