Es imposible en estos días hacer algo sin escuchar una noticia sobre el Coronavirus o el COVID-19. En las redes sociales, la televisión, la radio y en todos los sitios hay una constante actualización de información al respecto. Todo sobre la pandemia, número de contagiados, números de muertos y el constante avance de la propagación del virus. Todo con el objetivo de estar bien informado. Los colegios y universidades cerrados, museos, sitios arqueológicos, cines tiendas, etc. Hoy estamos todos viviendo dentro de la noticia.
Ahora que estamos en casa tratando de limitar la propagación del Coronavirus; muchos de nosotros nos hemos dado cuenta que en unos pocos días nuestra vida cotidiana ha cambiado significativamente. Nuestra conducta abruptamente se mueve en base a órdenes e instrucciones que parecen ser de vida o muerte. Algo así claramente puede afectar nuestra psicología. Sin embargo existen algunas estrategias que podemos seguir para controlar la ansiedad y el estrés; considerando que nuestro estado emocional tiene un poderoso impacto en nuestro sistema inmunológico.
¿Estoy en riesgo de contraer el Coronavirus?
Sí. Y esta pregunta puede servir mucho para nuestra salud, y especialmente para nuestro estrés. Conocer los riesgos que hemos vivido en situaciones de peligro y que hemos sobrellevado muy bien, nos prepara mejor para enfrentar una nueva amenaza. Saber que no estaremos con personas contagiadas es algo que nos da tranquilidad; y si las circunstancias nos llevan a estar cerca de una persona contagiada, o convivir con una de ellas, ya sabemos qué medidas tomar para disminuir el riesgo de contagio, y llevar la situación de la mejor manera posible.
Limitar las noticias
Es importante estar informado con nuevos datos de fuentes confiables; pero esto no significa que tienes que escuchar constantemente todo lo relacionado con el Coronavirus, menos si son fuentes poco fiables. Una sola vez al día es suficiente para estar informado sobre el tema. Es fácil obsesionarse y abrumarse con toda esta información. Hay muchas otras cosas que están sucediendo en el mundo y no todas son malas noticias.
La preocupación es razonable
La ansiedad es una reacción normal a lo que sucede a nuestro alrededor. Los seres humanos somos notoriamente malos al tratar con cosas que están fuera de nuestro control. Pero eso no significa que tenemos que ceder ante el temor. Nuestro estado emocional tenemos que cuidarlo. Las preocupaciones que pueden traer resultados a la distancia, y que no nos afecten en forma directa no deberían ocupar un lugar en nuestros pensamientos. En cambio es una muy buena idea para mantener la calma escuchar a los expertos y seguir sus consejos.
Siga las medidas de precaución
Las medidas preventivas más efectivas en la mayoría de las personas han funcionado; han limitado la propagación del coronavirus: Quedarse en casa evitando reuniones sociales, y evitar contactos cercanos con los enfermos dificulta el contagio. Lavarse las manos constantemente con agua y jabón, no tocarse los ojos, la nariz ni la boca. En lugares públicos usar mascarillas y guantes, mantener las distancias adecuadas, y desinfectar el lugar de trabajo. Son algunos de los consejos que dan los expertos.
Recuerda que lo estás haciendo bien… lo mejor posible
Es importante recordar que lo estás haciendo bien, lo mejor que puedes; tienes toda la información que necesitas en relación al coronavirus y conoces muy bien las medidas preventivas, y las estás poniendo en práctica en cada momento. Es mejor un pensamiento positivo de lo bien que lo estás haciendo, que sumergirte en pensamientos pesimistas. Hay algo importante: Mira a tu alrededor y recuerda que te encuentras en un lugar seguro. Repite internamente que lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Disfruta con buenas películas y series, realiza ejercicios simples; en esto ten una rutina. Renueva el aire de tus pulmones con respiraciones profundas de aire fresco y seco. Ahora tienes tiempo para soñar y pensar e incluso para escribir un libro.
Por último una historia de la vida real
Viktor Frankl, psiquiatra austriaco y psicoterapeuta que desarrolló la logoterapia; reconocido como “tercera escuela” de psicoterapia de Viena, después de la “primera escuela” de Sigmund Freud y la “segunda escuela” de Alfred Adler; es una de las figuras más destacadas de la historia de la psicología. La base de la teoría de Frankl, era que la motivación principal de un individuo es la búsqueda del sentido de la vida; y que el propósito principal de la psicoterapia debería ser ayudar al individuo a encontrar ese sentido.
En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, Frankl y su familia fueron apresados por los Nazis y trasladados al campo de concetración de Theresienstadt; donde muere su padre. En 1944 Frankl y los supervivientes de su familia, fueron trasladados a Auschwitz donde su madre fue exterminada. Más tarde trasladan a su mujer a Bergen-Belsen donde finalmente muere.
Más resilentes a las adversidades
Durante su estadía en los campos de concentración; Frankl, muy observador por su profesión; comenzó a darse cuenta con sorpresa de lo siguiente: presos sanos y aparentemente fuertes perdían la vida más fácilmente que otros mucho más débiles físicamente; y comenzó a cuestionarse qué hacía esa diferencia. Con el pasar de los años, Frankl llega a la conclusión; de que las personas con un fuerte sentido de vida eran mucho más resilentes a las adversidades. Personas fuertes mentalmente con un propósito específico en sus vidas. Lo cual pasó también con el mismo Frankl que sobrevivió a los campos de concentración.
Según él dos cosas le dieron sentido a su vida, y le dieron la fuerza para soportar las dificultades: el amor por su trabajo –registró con manía sus observaciones sobre la naturaleza humana para compartirlas en la comunidad científica– y el amor por su mujer. Quien estaba en otro campo de concentración. Frankl la recordaba como una imagen que daba luz a su mente y le daba valor para continuar.
Frankl sobrevive a los campos de concentración y muere en 1997 en Viena.
La conclusión es que debemos tener “algo” para dedicarnos de lleno, sumergirnos y obtener la alegría y satisfacción. Y una persona cercana, muy cercana con la cual estar profundamente conectados.
Muchas bendiciones y a disfrutar del hoy; cada día tiene su propia carga, mira lo que tienes y piensa en algo bueno que va ocurrir en tu vida. Un abrazo amigo.