Conexión emocional es lo opuesto a negligencia emocional; negligencia que se relaciona con el descuido y el abandono. En el tema de la violencia de género, la negligencia emocional se le ve como un tipo de maltrato que comprende omisiones y carencias intencionadas.
En una relación de pareja, la omisión se puede considerar una herramienta para dañar; no es lo mismo omitir, que guardar silencio en un momento determinado, la omisión lleva consigo un motivo, es una renuncia a expresar algo y que en una relación puede tener una segunda lectura.
La negligencia emocional es parte de una lucha constante y potente en contra de una buena relación, aunque parezca extraño son muchas las parejas que son consientes de lo que significa una carencia en el tema del desarrollo emocional, la negligencia en este aspecto tiende a ser la base de muchos problemas y conflictos.
Una voluntad madura, sólida para enfrentar la capacidad de tolerar la ira propia y la de la pareja, requiere de una conexión emocional sana, que no se compone sólo de sentimientos positivos; como el afecto, la calidez y el amor, también requiere de un desarrollo a favor de los malos momentos, de esos estados de conflictos, donde se necesita de una conexión que sea capaz de separar la ira del enojo; de lo molesto a compartir palabras reconciliadoras. Una voluntad de lucha es saber compartir una emoción dolorosa sin causar daño ni remordimiento, una voluntad donde se pone a prueba una verdadera conexión emocional.
Soledad
No hay sentimiento más dañino en una relación de pareja que la soledad, sentirse solo cuando se está con alguien, es el mejor ejemplo de estar viviendo bajo una negligencia emocional. Se puede vivir con una persona, con un buen sentido del humor, con los mismos intereses, con un buen trabajo, etc., pero aun sentirse solo. Lo superficial de una pareja se puede ver en detalles cotidianos, la carencia de una conexión emocional es la base de la debilidad para enfrentar juntos situaciones de crisis.
Apoyo
En los momentos difíciles; ¿quien está a tu lado?… amigos? … familiares? ¿Por qué tu pareja no está allí?
Cuando existe conexión emocional, los momentos difíciles se pueden percibir con alguna anterioridad. En un matrimonio donde no existe negligencia emocional, el cónyuge será el primero en estar ahí.
Los pilares
Los pilares para una conexión emocional tienen sus bases en los principios heredados de una educación práctica, de esas que se aprenden de la mano de alguien mayor. La experiencia de la convivencia a la sombra de la espiritualidad, conlleva acoger intereses por lo sublime, lo mejor, lo correcto lo sano. Estos son los hilos que hacen posible una verdadera conexión emocional. El conocimiento mutuo, desinteresado, apoyado en el sentir de bienestar contribuye a un desarrollo de la confianza con resultados ilimitados.
Una conexión emocional comparte lo bueno y lo malo, donde la omisión no tiene lugar, ni tampoco forma parte de un hábito mal aprendido. La comunicación sin palabras fluye con el mejor de sus tonos y donde el silencio puede significar mucho, pero lo más importante, entenderlo.
Cada persona es un mundo y posee su propia forma de pensar, su filosofía de vida practicada en lo cotidiano la califica para desarrollar pensamientos a favor de una actitud siempre dispuesta a una conexión emocional positiva, reflexiva y pronta para actuar frente a cualquier circunstancia.
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