Internet es hoy una red comunicativa que en parte podría estar dañando la personalidad del
hombre, pero haciéndolo más inteligente.
Como en su tiempo fue la escritura, la radio, o la TV, hoy es Internet, el medio por el cual navega un caudal de acontecimientos informativos que abarcan todas las áreas del saber, internet es la avenida principal que recorre todas las ciudades del planeta, es ahí donde hoy se encuentra la mayor cantidad de información que bien percibida puede llegar a convertirse en conocimiento.
Internet se ha trasformado en este último tiempo en una herramienta de transporte informativo del día día, aunque eso no signifique que: por no estar en internet no esté ocurriendo.
Internet un ambiente de consulta permanente
Internet se puede dividir en diferentes tipos de herramientas de consulta, de acuerdo a la necesidad de cada usuario, es como los escaparates comerciales de un gran Mall, vamos a ir donde encontremos algo que nos interese, navegar por internet es similar a recorrer calles, avenidas, callejuelas, y laberintos de sectores urbanos, ahí también nos cruzamos con personas que no conocemos, pero que con el tiempo se podría entablar más de una amistad. Podemos cerrar citas con nuestros amigos y compartir nuestra experiencia del día. Encuentros de amistades separadas por grandes distancias son acercamientos cotidianos, que nos va trasformando en testigos virtuales de los acontecimientos en tiempo real de lo que le puede estar ocurriendo a alguno de ellos.
Es una herramienta de consulta permanente, en una cocina, en un laboratorio, en un hospital, o en cualquier escritorio donde esté naciendo una idea. Desde una corrección ortográfica, hasta los pasos en primeros auxilios, todo pareciera estar allí.
Internet y la neurología
Pero todo este cúmulo informativo, en todas sus formas y maneras, ¿estará causando algún deterioro en la personalidad de las personas?
Hay algunos como Nicholas Carr que sostienen que el sin fin de estímulos que llegan al cerebro desde la red nos está haciendo unos superficiales. Carr ha publicado la obra Superficiales. ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? (Taurus Pensamiento). Editada en inglés, está generando una gran polémica tanto en EEUU como en Europa. El autor sostiene en la obra que la red, está llena de ventajas, y por lo mismo está alterando nuestras habilidades cognitivas.
Nicholas Carr apoya su tesis en la neuroplasticidad. La moderna neurología considera probado que el cerebro se ve modificado por el proceso de adquisición de una nueva destreza y por su propio ejercicio. Además, sigue generando nuevas neuronas y conexiones entre ellas, sinapsis, a lo largo de toda la vida.
Lo que trata de decir Carr en su libro es que internet nos hace personas menos concentradas.
Según la neuróloga Maryanne Wolf, fueron los Sumerios, inventores de la escritura, los primeros en establecer intensas interconexiones entre las áreas del cerebro relacionadas con la visión, la conceptualización, el análisis espacial y la toma de decisiones. Su obra la completarían los griegos al perfeccionar el alfabeto creado por los fenicios. Esto supuso el paso de la tradición oral a la escrita. Por otra parte en el New York Times, Steve Pinker un científico de Harvard, contra argumentó que las mismas críticas se vertieron contra medios como los libros o la televisión. Cada vez que aprendemos algo, afirma, nuestro cerebro cambia su configuración. Y agrega que “estas tecnologías son las únicas cosas que nos ayudarán a seguir siendo inteligentes”
Friedrich Nietzsche
A los 35 años, Friedrich Nietzsche apenas podía escribir por lo frágil de su salud, no podía fijar la vista en el papel debido a su malestares oculares. En 1882, recibió en su casa una Malling-Hansen, una precursora de las máquinas de escribir con forma de bola. Gracias al artilugio, el filósofo alemán volvió a plasmar sus ideas. De esa máquina saldrían sus mejores obras, Como, «Así habló Zaratustra», «Más allá del bien y del mal» o «Ecce homo». Pero su literatura había cambiado. Como el propio autor reconoció a un amigo, su estilo se había hecho más telegráfico, y como si el hierro de las teclas se hubiera colado en la mente del escritor, más contundente y duro. La tecnología estaba modulando su mensaje.
Hoy el uso de las nuevas tecnologías, que llegan de la mano de miles de aplicaciones a través de internet, mejoran la calidad de vida, permitiendo que el ser humano tenga a su alcance un sin fin de decisiones, aplicarlas en su vida cotidiana dependerá de la sabia elección de alguna de ellas y recaerá en aumentar sus conocimientos.
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