“Un conocido se acercó a Sócrates para contarle algo sobre uno de sus amigos, pero Sócrates antes de escucharlo, decidió hacerle un pequeño examen; el
Examen del triple filtro.
Sócrates decidió filtrar lo que aquel conocido iba a contar de su amigo por tres filtros diferentes. Por lo tanto, le hizo tres preguntas relacionadas con cada uno de los filtros:
- Filtro de la verdad ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- Filtro de la bondad ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?
- Filtro de la utilidad ¿Será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo?.
Después de que el conocido admitiera que no estaba seguro de si era verdad aquello que iba a contarle, tampoco era bueno y no le sería útil, Sócrates concluyó: ¿por qué decírmelo entonces?”
Cuando las relaciones humanas se transforman en mescolanza se suelen encontrar chismes, rumores, malos entendidos y arsenales de todo tipo de críticas, éstas últimas parecen estar en una posición un poco más razonable para un mayor análisis.
Ver en detalle lo que los demás hacen
En la actualidad existen una serie de herramientas sociales para descubrir elecciones, comportamientos y actuaciones de otros; un hábito se ha hecho costumbre; ver en detalle lo que los demás hacen. Con la cantidad de información disponible en los diferentes medios online, y a través de lo que nos rodea, fortalecemos cada vez más nuestro ojo crítico para juzgar el actuar de los demás.
Hoy el protagonismo lo llevan muchas personas que se transforman en “actores” de sus propias aventuras, no sólo a la vista de familiares y amigos, sino también de los amigos de éstos y por su intermedio a mucha más gente.
La críticas
La críticas abundan al existir tanto “alimento” disponible a la merced del derroche de información de carácter personal. Es muy fácil encontrar la manera de vernos a nosotros mismos a través de una crítica; pero, algo que no debemos dejar de aprovechar; es que las críticas ofrecen una excelente fuente de información sobre cómo podemos mejorar.
En una relación cualquiera; laboral, de amistad o de pareja, la crítica puede ser una flecha dirigida al corazón. Nuestra emocionalidad nos puede jugar una mala pasada, al tratar de defender nuestro orgullo buscando una respuesta inmediata para sobrepasar la intención del otro; pero para el que sabe hacia donde se dirigen sus pasos, una crítica puede ser una oportunidad para saber si va por buen camino.
Las críticas son 100% verdaderas, aunque están rodeadas de varios matices, se basan en el punto de vista de la otra persona, esto nos obliga a detenernos y procesar aquellos dichos. Se habla de críticas bien intencionadas y mal intencionadas; por eso es de gran importancia considerar que cada ser humano ve el mundo a través de su propio interés; una percepción basada en sus sentidos, educación y cultura.
Jonice Webb
Cuando una crítica llegue a tus oídos y antes que “perfore” tu corazón, deténla allí, sólo en el oído, y mientras eso ocurre piensa en las preguntas que se hiciera Jonice Webb.
- ¿De quién viene la crítica?
- ¿Que tan bien lo conoces?
- ¿Que credibilidad tiene?
- ¿Cuáles son las intenciones de la crítica?
- ¿Tienes alguna razón para sentirte herido?
- ¿Te están tratando de ayudar?
- ¿Se merece un grado de importancia?
- ¿Hay información de que la crítica carece de base?
- ¿Hay algo que pueda hacer para mejorar esa crítica?
- ¿Son algunos matices de la crítica más precisos que otros?
Un análisis reflexivo de una crítica se transforma en el mejor de los filtros para aceptarla, hay que entender de la mejor manera posible lo que quieren decir y por qué lo están diciendo, hay que filtrar aquel contenido separando lo correcto de lo incorrecto.
Si las críticas tienen algo de validez, hay que desarrollar un plan de acción que signifique un cambio en los hechos en los cuales se fundamentan. La acción que la produjo puede ser una señal de búsqueda para mejorar lo que hacemos.
Cada experiencia relacionada con una crítica, se transforma en un reto a ser mejor, transformándonos en personas más fuertes para enfrentar las vicisitudes de la vida. Saber aceptar una crítica, nos conduce al sitial más alto del desarrollo personal.
Como en su oportunidad dijera el dramaturgo inglés Ben Jonson “La crítica es un estudio por medio del cual los hombres se vuelven importantes y formidables a muy poco costo”.
➤ Si te gustó este post comparte el enlace y participa dejando tu comentario, también te puedes suscribir al blog, es gratis!
0 comentarios