Finlandia es reconocido actualmente como un país innovador, su pasado se caracteriza por su agricultura y sus materias primas, Finlandia era el país más pobre del norte de Europa. Hoy figura en los primeros lugares del ranking de competitividad internacional del Fondo Económico Mundial, está en el primer puesto del ranking de los países más democráticos del mundo por la organización Freedom House, es el país menos corrupto según el Indice de Transparencia Internacional, que mide la percepción de la corrupción en todo el mundo, también, ocupa el primer lugar en los resultados de los exámenes internacionales PISA, que miden los conocimientos de estudiantes de 15 años en matemáticas, ciencias, y lenguaje y es el país con mayor número de investigadores científicos per cápita según el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.

Educación con historia

Pero, ¿Qué ha ocurrido para que este pequeño país del norte de Europa ocupe los primeros lugares en desarrollo? Claro está, que no es su posición geográfica, ni su clima helado. La clave del éxito finlandés está en la educación. Una educación que se remonta al siglo XVII, cuando el arzobispo luterano Johannes Gezeliu promulgó el edicto donde se recogía que ningún hombre que no supiera leer podría casarse. La motivación del arzobispo era hacer avanzar la reforma de Martín Lutero, que propugnaba remplazar la liturgia de la Iglesia católica por una relación más personal de los fieles con Dios, para la cual era necesario que aprendieran a leer la Biblia. En este caso el amor hacia una mujer pasaba primero por el amor a las letras. Y dicha pasión por la lectura se mantiene hasta la actualidad.

Maestros de calidad

En la práctica, hoy el secreto es educar y Finlandia lo hace primero con sus profesores.

El país cuenta con un programa de capacitación para los maestros único en el mundo, ahí comienza su calidad educativa.

Un profesor en Finlandia, para poder enseñar en primer grado, necesita graduarse en una de las universidades con carreras acreditadas en educación y una licenciatura para ser maestros de jardín de infancia. Esto hace que los requisitos para estudiar alguna carrera pedagógica sean muy exigentes; apenas uno de cada 10 aspirantes logra ingresar a dichas carreras.

Para reforzar la calidad de sus maestros los sueldos de los mismos están sobre los tres mil trescientos dólares y los que poseen algún master superan los cuatro mil dólares.

Un sistema que funciona

El sistema educativo finlandés se caracteriza por tener dos maestras por clase y una tercera esperando en un cuarto contiguo, una es la titular, la segunda la asistente y la tercera es la encargada de dar refuerzo a los alumnos que presentan dificultad. Existe un maestro por cada 12 alumnos, aparte una serie de programas online para integrar a los padres en las distintas asignaturas desde sus hogares y poder seguir el desarrollo de sus hijos.

Conocimiento e innovación

Finlandia vive una cultura educativa basada en el conocimiento y la innovación, después de ser un país que dependía de sus materias primas, producto de la benevolencia de su naturaleza, decide saltar al campo de la tecnología, invirtiendo gran parte del presupuesto de la nación en la educación, las ciencias y la investigación.

Las universidades están insertas en programas de desarrollo de nuevas tecnologías complementado por el aporte fiscal, que en algunos casos llega hasta los mil millones de dólares, lo que les permite a estas casas de estudios crear empresas privadas, tomar préstamos bancarios y lanzar nuevos productos al mercado.

La educación es gratuita a todos su niveles pero muy selectiva, competitiva e exigente en el momento de postular a cursos superiores.

La clave del éxito de Nokia

El máximo símbolo de la transformación económica finlandesa ha sido Nokia, empresa que se ha convertido en las más grandes de su rubro.

Las claves del éxito de Nokia en la década de los noventa y a principio del nuevo milenio, fueron su inversión en innovación y las relaciones que entabló con universidades finlandesas, a fin de colaborar en proyectos innovadores enfocados a la comercialización de productos a nivel internacional.

Conclusión

El éxito de un país siempre va a estar supeditado a la educación, y una educación con calidad tiene sus bases en sus maestros, profesionales de alto nivel académico para todos los grados educativos, ganadores de un sitial en la sociedad como la más importante de las profesiones. Una educación de calidad va a mirar siempre al futuro, adelantándose a sus tiempos, con una contribución permanente en investigación, ciencia e innovación.

Finlandia es hoy un país desarrollado, que goza de muchos beneficios producto de la defensa de su cultura, un país donde se inculca una forma de vivir basada en principios y fundamentos.

Por este motivo el secreto de su éxito se remonta al antiguo sistema de educación, cuando ésta estaba en manos de los maestros. Porque en esos tiempos enseñar a vivir era una tarea de maestros.

@AlexPonceAg

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