Una vida sociabilizada nos obliga a conocer la principal puerta de entrada en cualquier relación humana.
A través de las miradas se indaga, se habla, se sorprende, se muestra desconformidad, se incita, y también se pueden entregar el mejor de los afectos. Las miradas son un instrumento de comunicación que nos ayuda a conocer a la persona que tenemos al frente antes que nos dirija sus primeras palabras.
En el mundo de la las relaciones humanas, dentro de la comunicación no verbal, los ojos son los que mayor información entregan de nuestro interlocutor, una información acertada y de calidad, y casi siempre cierta, ya que a través de ellos podemos incluso llegar a descubrir el grado de empatía en los primeros minutos de interlocución. Según un estudio realizado por la Universidad de Aberdeen se descubrió que las personas que miran a los ojos resultaban más atractivas que las que no lo hacían. Otros estudios concluyeron que para entablar una buena relación con otra persona se le debe mirar a los ojos entre un 60% y un 70% del tiempo.
Puntos de atención en una mirada
Pero ¿cual es el secreto para ir descubriendo el grado de interés de la persona con la cual queremos entablar una relación?. Los expertos nos indican cuales son los puntos de atención que hay que tener en cuenta en una mirada:
- La dilatación de las pupilas. Se producen cuando vemos algo que nos interesa.
- El número de veces que se parpadea por minutos. Eso nos indica si nuestro interlocutor está tranquilo o no.
- El contacto ocular. Muestra la frecuencia con la que miramos al otro.
- La forma de mirar. Esta da a conocer el grado de sinceridad.
Esquivar la mirada o mirar en forma intermitente, va a acentuar siempre la desconfianza.
Mirar es comunicar, a través de la mirada damos a conocer actitudes, deseos y afectos, por los ojos podemos llegar a recorrer el interior de una persona, llegando a descubrir sus alegrías y sus penas.
Existen muchas funciones comunicativas que podemos ejercer con la mirada, algunos expertos las resumen de la siguiente manera:
Con la mirada podemos indicar que el contenido de una interacción nos interesa, evitando el silencio. De esta manera se regula el acto comunicativo.
Información a través de las miradas
La mirada se utiliza para obtener información. Las personas miran mientras escuchan para recibir una revelación visual que complemente la información auditiva. Eso la transforma en otra fuente de comunicación.
Podemos leer el rostro de otra persona sin mirarla a los ojos, pero cuando los ojos se encuentran, no solamente sabemos cómo se siente el otro, sino que él sabe que nosotros conocemos su estado de ánimo. Asociamos diversos movimientos de los ojos con una amplia gama de expresiones humanas.
La mirada es un recurso no verbal expresivo y sinceros que poseen los humanos; porque con una simple mirada se puede transmitir desde odio hasta una declaración de amor, todo esto sin tener que recurrir a ningún recurso verbal.
Por naturaleza somos personas observadoras, unas más y otras menos, pero durante gran parte del día estamos relacionándonos con nuestro entorno, poniendo todos nuestros sentidos a favor de la mejor de las percepciones de lo que nos rodea, pero descubrir verdades en una relación con un interlocutor a través de la vista siempre hablará más fuerte que sus propias palabras.
La comunicación es un arte a disposición de dos personas que se quieren conocer, en ese caso las miradas siempre serán la ventana del alma, aunque algunas pretendan escanear más de un deseo.
Los ojos de toda mujer dicen muchas cosas, pero sólo una deja ver los más lindos versos para el alma
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